domingo, 7 de junio de 2009

MANCHA DIVINA


Llueve sobre los muros de la ciudad
Y bajo el alero
De tus ojos trasnochados
Dos golondrinas me recuerdan
La idea de Dios
Orinándonos el alma

Julio César Medina
Del libro: Sin memoriam


“El título es sugerente, ‘mancha’ connota el mal, el pecado, dentro del contexto cultural cristiano; se extiende hasta lo negativo, la muerte, la fuerza deshumanizante. Dios es un ser omnipresente cuya naturaleza es la del verdugo y el hombre, indefenso, es su víctima.
La atmósfera del poema es decadente y triste: la lluvia cayendo nos despierta una prolongada monotonía; los muros de la ciudad sugieren prisión, piedra, deshumanización, muerte; los ojos trasnochados convocan la decadencia nuevamente en el cuerpo humano, el ser condenado.

Esta atmósfera atravesada por dos golondrinas se erige como un “flash-back” que nos remonta a la perenne idea del Dios ejerciendo su supremo poder con indolencia y sevicia sobre el hombre. El poema es intenso, su brevedad así lo exige y la imagen final de la idea de Dios orinando el alma de los hombres es de mucha expresión plástica y de una inmensa capacidad de sugerencias de patetismo y desamparo divino”.

Jorge Elías Guebelly Ortega
En “Soledad y orfandad del hombre moderno en la poesía huilense” Neiva, 1.987 (págs. 67 y 68).

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